Sistemas BMS Oficina
Los Sistemas de Gestión de Edificios (BMS - Building Management System), desde su aparición a finales de los años 70 hasta la actualidad, han sufrido una gran evolución, al igual que el resto de sistemas de control. Un BMS moderno se basa en la integración de una serie de subsistemas que, en general, comparten una infraestructura como: base de datos, central de alarmas y otros subsistemas específicos como el control de la iluminación o la climatización. La figura inferior refleja la topología de un BMS complejo, con sistemas dedicados e independientes para la iluminación, climatización y control de accesos que comparten una infraestructura de integración. Así se puede observar la presencia de los correspondientes protocolos que operan en las distintas áreas de gestión como iluminación (DALI), climatización (BACNet), etc
A la hora de considerar el diseño de un sistema BMS es de gran importancia conocer las funcionalidades a cubrir en el entorno de aplicación. En este contexto, conviene no confundir sistemas BMS orientados a edificios terciarios (vertiente industrial) con BMS orientados a viviendas familiares (vertiente domótica). En ambos campos se pueden encontrar sistemas equivalentes pero con diferencias que pueden trasformar un caso de éxito en un rotundo fracaso. En sistemas más pequeños, como las edificaciones privadas y hogares, se colocaba un PLC de pocas entradas/salidas para dar soporte a la climatización, iluminación y otros aspectos a controlar. Hoy en día, esta idea evoluciona hacia la implantación de elementos independientes basados en sensores de control, que mediante Ethernet mandan mensajes que son visualizados en una tableta o similar; es decir, se aprecia una evolución de los sistemas BMS hacia un subconjunto del paradigma IoT (Internet of Things).
La tecnología base de los sistemas de control de los sistemas BMS es similar a los sistemas basados en equipos PLC más tradicionales como las empleadas en el sector eléctrico. Lo que realmente diferencia este entorno de otros es la adecuación de los sistemas de control hacia los protocolos utilizados para comunicar los dispositivos entre sí y con los servidores.
Dentro de un BMS existen multitud de protocolos, algunos de ellos específicos de este campo de aplicación y otros más generalistas. Entre los protocolos de comunicaciones especializados podríamos destacar DALI, para la gestión de la iluminación, o BACNet, usado en la gestión de sistemas de climatización. A su vez, entre los protocolo más generales se puede citar a KNX, LonWorks o ModBUS. Quizá debido a su sencillez, este último es implementado por gran cantidad de fabricantes de BMS y se ha convertido de facto en uno de los estándares más comunes.
Muchos de estos protocolos son muy antiguos y en el momento de su nacimiento la seguridad no era una de las prioridades de diseño. Hoy en día, es necesario que se incluyan mejoras de seguridad para los protocolos utilizados, como puede ser el cifrado o la autenticación, y que sean interoperables. Estas mejoras ya se están incorporando actualmente.
A la serie de protocolos citados anteriormente se ha unido en los últimos años una extensa familia de protocolos inalámbricos de nueva generación (ZigBee, Wifi, EnOCEAN,...), que pugnan por erigirse como el dominante en este sector. Los protocolos inalámbricos implementan mayores niveles de seguridad, que disminuyen sus amenazas frente a ataques externos, pero carecen de la fiabilidad, (en términos de alta disponibilidad, latencia, etc.) de sus homólogos por cable.